miércoles, 22 de mayo de 2019

(7) UN HOMENAJE PERSONAL.



En todos los pueblos y a lo largo del tiempo ha habido personas que con su esfuerzo, tesón y amor por las tradiciones  han dedicado parte de sus vidas a transmitir  sus conocimientos  y con ello logrado que perduren en el tiempo formando parte del bagaje cultural inmaterial de esos pueblos.
Hoy quiero compartir parte de unas conversaciones que mantuve con un paisano que se puede considerar, o al menos yo lo considero, ejemplo de tesón y amor por las tradiciones DE NUESTRO PUEBLO.

Me estoy refiriendo a José Salvador Martínez, conocido como PEPE EL ALEGRÍA. Antes de continuar tengo que decir que ese era el mote con el que se le conocía en el pueblo, pero el mote en sí era debido a que su padre puso un bar en la casa donde Vivian  y le llamó “BAR LA ALEGRÍA”, era bar, medio tienda y casi casino por eso y como suele ocurrir en los pueblos, a su padre le llamaban o conocían como PEPE EL DE LA ALEGRÍA. Parece ser que colocó un cartel avisando de algo que en ese tiempo era normal, “comprar fiado”. En ese cartel puso algo así como: hoy no se fía en el bar de la alegría. Como la trasmisión oral es tan efímera  rápidamente mutó y  empezaron a conocer A PEPE como “PEPE EL ALEGRÍA”.
 En unas Navidades en las que las misas de Aguilandos y el baile de Ánimas estaban a punto de desaparecer, pues no se contaba con las colaboraciones necesarias  tuve el gran honor de charlar largo y tendido sobre esas cosas y él fue el que me hizo tomar apuntes de ello. Incluso me regaló una partitura hecha de su puño y letra sobre el fandango y la seguirilla de Huéneja. Aunque necesitaría hacer varias aportaciones más adelante para compartir  esas notas tomadas, hoy quiero poner de forma muy resumida parte de lo que me transmitió. Lo hago como homenaje, en este caso póstumo, pero creo muy merecido y en agradecimiento por sus aportaciones para que no desaparecieran.


 Las personas mayores de NUESTRO PUEBLO, saben perfectamente a quien me estoy refiriendo. Personalmente muchas veces me he acordado de PEPE, y pensado que con su partida también se fueron las Misas de Aguilandos, el Baile de Ánimas, los Puestos y nuestro fandango y seguirillas o  seguidillas, Fandango y seguidilla, “ambos autóctonos”, que nuestros jóvenes no conocen e incluso no saben que existieron.
 Parte de esas notas son:

Baile del fandango y de la seguirilla.
Fandango:
Se baila por parejas que se sitúan de forma alternativa:
M  H  M  H  M  H  M  H  M  H  M  H  M  H  M  H

H  M  H  M  H  M  H  M  H  M  H  M  H  M  H   M

-       Aunque suene la música, no se empieza a bailar hasta  que no comienza a cantar el cantaor.
-       Se empieza con un giro sobre la pierna izquierda y el brazo derecho levantado para quedar frente a la pareja y empezar los pasos hacia la izquierda.
-       En idas y vueltas el brazo del cruce, (que deja o pasa junto a la pareja ), estará levantado, (la mano y antebrazo a la altura de la cabeza), de forma alternativa.
-       Se baila en torno a lo que se podría llamar una línea imaginaria central entre cada pareja de baile. Línea          que los dos sobrepasan por los extremos con el objetivo de enredar y confundir a la pareja,
-       La mujer baila airosa pero sin saltos ni contoneos, tiene que parecer como si flotara sobre el suelo.
-       El hombre levanta más los pies, pero no en exceso.
-       La mujer tiende a mirar al suelo, con cierto aire provocador y dando un aire elegante a la vez que tranquilo a su refajo, ( el refajo se mueve como inflado por el aire del movimiento ).
-       El cambio de lado se produce entre coplilla y coplilla, siguiendo con los mismos pasos, en el cambio se da un giro similar al de inicio para enfrentarse de nuevo a la pareja. Entre la gente mayor hay quien decía que este giro no se hacía el giro que sigue inmediatamente al cruce.
-       Como el fandango tiene cuatro coplillas y se producen tres cambios por coplilla, al inicio de cada coplilla se empieza en el lado contrario de la anterior, pero al final del fandango se termina en el mismo sitio que se empezó de inicio
-       Durante el baile y por ser un fandango de enredo hay que intentar o aparentar cambios que no se completan para confundir a la pareja y enredarla.
-       Al terminar se debe quedar de forma alternativa H /M, si alguien no quedaba en la posición correcta solía ser motivo de mofa o risas por equivocarse.
-       Últimamente se tomó la costumbre de realizar el abrazo final, que consiste en una vez terminado el fandango se estiran los brazos tocándose las manos/ brazos de los que están a los lados formando una elipse, pues los de los extremos lo hacen con los que están en frente. Los antiguos, según PEPE defendían que esto se hacía solo al final del baile  de la seguirilla, que siempre seguía al baile del fandango.
Siempre detrás del fandango se bailaba la seguirilla


(seguidilla seguirilla o siguirilla).
-        Es más fácil de bailar y se parte de la posición en que se ha quedado en el fandango.
-        Se baila solo cuando el cantaor está cantando.

-       Se baila de frente con balanceo de los brazos mientras se dan los saltitos, talón punta, talón punta… que marcan los pasos de la seguirilla, da un aire alegre y jovial al baile.
-       El cambio se produce cuando el cantaor dice ole, ole, ole, ole y repite el inicio de la coplilla.
-       En la seguirilla se parte siempre del pie derecho, es el que inicia los pasos. La partitura que pongo a continuación es copia de la  que PEPE me regaló pensando en que si se perdía la tradición quedaba la esperanza de que se pudiera recuperar en generaciones futuras. 
-       A lo largo de la seguirilla se hacen nueve cambios, tres en cada copla.
-       Para finalizar cada una de las coplas se da una vuelta en el mismo sitio  y no se cambia.
-       Al finalizar toda la seguirilla, entonces es cuando hay que tener en cuenta que:
-       Aquí sí es cuando se estiran los brazos, cruzándolos con los que están al lado tocándose en los brazos  y espalda de los que están a los lados formando una elipse, pues los de los extremos lo hacen con los que están en frente para cerrar el círculo o elipse.
-       - Para los que no lo han visto bailar ni escuchado resultará muy difícil  interpretar y entender lo que pongo. AÚN así lo comparto sabiendo que algunos  van  a defender que su versión es mejor, pero la de PEPE para mí es súper fiable ya que enseñó con su ejemplo a las jóvenes generaciones  de la segunda mitad del siglo XX.
-        También me pasó las letras de fandangos y de seguirillas que si Dios quiere y  el tiempo lo permite compartiré en otro momento  Es muy difícil que con estas notas breves se pueda entender y apreciar el auténtico valor y la importancia que tuvo durante casi 4 siglos esa tradición  y que se pasó de generación en generación de forma oral.
-      
  Insisto tras la imagen de la partitura en la ceremonia del cierre o abrazo final.
-         
Cuando termina la seguirilla es cuando se hacía lo que se puede llamar el abrazo conjunto Si no se entiende, solo yo soy responsable por no plasmarlo de forma entendible,  Las frases yo las anoté y pongo literalmente.
Cierro este compartir con MI AGRADECIMIENTO Y HOMENAJE A;


 JOSÉ SALVADOR MARTÍNEZ, ( Pepe El Alegría) POR SU APORTACIÓN DURANTE MUCHOS AÑOS  A LAS MISAS DE AGUILANDOS Y AL BAILE DE ÁNIMAS.

TAMBIÉN MI AGRADECIMIENTO
A LA HERMANDAD DE LOS LOBEROS EN CATALUÑA,  POR SU CONTRIBUCIÓN EN EL MANTENIMIENTO DE LAS TRADICIONES DE HUÉNEJA Y EL FOMENTO DE NUESTRA CULTURA E HISTORIA.
 “Para quien piense que el momento de esta aportación tendría que ser en Navidad o cerca, quizás lleve razón, pero las cosas son cuando son o surgen, y ha surgido ahora, por tanto es el momento. ¿Tarde?, ¿pronto?, pero como dice el refrán, nunca es tarde si la dicha es buena”.  

1 comentario:

  1. Maria Delgado Jiménez, hermana de Basilio26 de mayo de 2019, 10:04

    He leído todo el escrito que has hecho. Me ha parecido maravilloso este homenaje que le haces, se lo merece. Yo desde muy niña siempre me gustaba ir a la misa de los Aguinaldos, porque me encantaban las coplas y me gustaba mucho ir detrás del baile de las ánimas. El padre del Antonio, el Correo, me cogía y me ponía a bailar, me hacía mucha gracia porque yo era una niña y él me obligaba a que bailara, para que los hombres pagarán por bailar conmigo y yo contentísima. Al Pepe de la Alegría siempre le hemos tenido mucho cariño, porque era muy buena persona y tocaba muy bien.

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