Desde hace siglos, pero sin una fecha determinada, la devoción a la Virgen de la Presentación de Huéneja ha marcado e influido en la forma de ser de los habitantes de este rincón del planeta. Puede ser un rincón casi perdido pero que cuando llegaba el mes de mayo, mes de las flores o mes de María, todos sus habitantes dejaban las labores agrícolas o de la casa para asistir tras el llamamiento del repicar de las campanas al rezo del Santo Rosario y la lectura de las Flores.
Durante unas vacaciones y gracias a sus conocimientos musicales, paciencia y tesón, con mi poco entender, pero sí con mi pesadez y repitiendo y repitiendo las cintas de mi casete me hizo la trascripción de las notas musicales. Si con ello se consigue re memorizar y despertar gratos recuerdos entre nuestros paisanos, la satisfacción será mucha y espero que la comprensión y respeto por lo compartido sea superior a las críticas.
Por desgracia para mí no he podido asistir a las flores de mayo en los últimos años, pero el sacar todo esto del baúl de mis recuerdos me ayuda y reconforta.
“Las tradiciones son hitos que yacen en lo profundo del subconsciente. Las más poderosas son las que no podemos describir; de las que ni siquiera somos conscientes.”
ELLEN GOODMAN.
Las canciones que voy a poner a continuación se cantaban en actos religiosos, tanto en las flores de Mayo como en la Novena de la Virgen o en misas de la ermita. Su fiesta es el día 21 de Noviembre.
Nos han quedado pendientes de poder realizar las partituras de varias canciones, pero las letras me las proporcionó Emérita en la primera fase de recogida de letras y al fallecer Ella no encontré a nadie que recuerde la música, por eso en algunas ofrezco solo la letra con la esperanza de poder localizar a alguien que nos las cante para poder hacer las partituras.
VIVA LA VIRGEN, NUESTRA PATRONA
Viva la virgen, nuestra patrona,
y reine siempre, triunfante Cristo,
en nuestro pueblo noble y leal.
Siempre seremos tus fieles hijos
y siempre Huéneja te ha de ser fiel,
clama al infierno con fuerza saña,
viva la Virgen, muera “luz vell”.
Viva la Virgen, nuestra patrona,
que en nuestro pueblo tiene su altar
y reine siempre, triunfante Cristo,
en nuestro pueblo noble y leal.
ESTRELLA DE LOS MARES
Estrella de los mares
cuyos reflejos,
cuyos reflejos,
en mis ojos de niña
resplandecieron,
resplandecieron,
te acuerdas madre,
te acuerdas madre,
a tus pies
cuantas veces
recé la salve,
recé la salve.
Perpetuo en el socorro,
madre querida,
madre querida,
socorro en los peligros
de nuestra vida,
de nuestra vida,
más solo quiero,
más solo quiero,
asida de tu manto,
volar al cielo,
volar al cielo.
A LA NIÑA MARÍA
Si buscas el templo
donde habita el Señor,
tu alma es su dulce
y bendita mansión.
Niña bendita,
del cielo encanto,
al templo Santo
quieres venir,
porque te llama
para ensalzarte,
quien a salvarte
vendrá de ti.
Entre palomas
busca tu nido,
tu pecho herido
por el amor
verá trucado
su ardiente anhelo
con el consuelo
del corazón.
A mí me dones
el alma henchida
y a Dios rendida
le ofrecemos
la rica joya
de tu pureza,
que de tu alteza
digna serás.
A MARÍA PRESENTADA EN EL TEMPLO
Espíritus angélicos
que el arca custodiáis
del hombre hasta el Señor,
guardad el templo místico
y en cálices de oro
recogeréis tesoro
de más santa oración,
batid las alas fúlgidas
y apresurando el vuelo
a los del alto cielo
gozosos le decís:
“la fiel paloma cándida
que del omnipotente
será el arca viviente,
al templo ha de venir”.
Mirad prodigio insólito
de madre anciana en brazos,
prendida en tiernos lazos
bellísima se ve,
la que ha de ser el áncora
del naufrago afligido
y acallará el gemido
de amargo padecer,
aguardados por los ángeles
de Nazaret salieron
y hasta Belén vinieron
con presuroso andar,
pues la sencilla tórtola
del templo es lo escondido
tiene su dulce nido
y allí quiere morar.
Nunca el umbral magnífico
pasó un alma tan pura,
ni con igual ternura
dio al cielo el corazón,
ni a la virtud altísima
subió con tal presteza,
ni a tan sublime altura
del más ardiente amor,
los ángeles al mirarla
doncella la bendicen,
glorioso porvenir,
nosotros ¡ay! rogámoste
con amoroso acento
que hasta el postrer aliento
vivamos para ti.
Me quedan unas pocas canciones más que compartiré en otra entrega espero sea a lo largo del mes de mayo.
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